«La propiocepción es el sentido que nos permite percibir la ubicación, el movimiento y la acción de las partes del cuerpo. Abarca un conjunto de sensaciones, incluyendo la percepción de la posición de las articulaciones y su movimiento, la fuerza muscular, y el esfuerzo. Estas sensaciones se originan de las señales de los receptores sensoriales en el músculo, la piel y las articulaciones, y  señales centrales relacionadas con los estímulos motores. La propiocepción nos permite juzgar los movimientos de las extremidades y posiciones, fuerza, pesadez, rigidez y viscosidad. Se combina con otros sentidos para localizar objetos externos en relación con el cuerpo y contribuye a la imagen corporal. La propiocepción está estrechamente vinculada con el control de movimiento «. ~ Enciclopedia de Neurociencia.

En personas normotípicas esta conciencia es automática, lo que quiere decir que sin pensarlo, probablemente usted sepa cómo pasar de una posición de pie a una posición sentada. El cerebro en cada momento sabe cómo mover los pies arriba y abajo. Los receptores en nuestros músculos saben automáticamente dónde están nuestras partes del cuerpo y cómo usarlas.

Mientras que el sentido vestibular se refiere a el equilibrio y conciencia espacial.

El vestíbulo, localizado en el oído interno, tiene 3 funciones principales:

• Balance  El vestíbulo es el órgano primario del equilibrio y juega un papel muy importante en la sensación subjetiva de movimiento y orientación en el espacio que nos rodea
• Postura  La información vestibular que se recibe en el sistema nervioso provoca ajustes en la postura y en la actividad de los músculos
• Movimiento ocular  La información vestibular que se recibe en el sistema nervioso ayuda a estabilizar los ojos durante los movimientos de la cabeza

Dadas estas 3 funciones, uno puede darse cuenta de lo importante que es el sistema vestibular para el sentido del balance, la postura y el desarrollo muscular, así como para el rastreo ocular tan importante mientras aprendemos.

Es la sensación que registra cómo el cuerpo se mueve a través del espacio. El oído interno y el cerebro trabajan juntos y controlan el equilibrio, el movimiento de los ojos y la orientación espacial.

En un alto porcentaje se establece que las personas con TEA tienen dificultades importantes en el procesamiento de la información sensorial procedente de estos sistemas y de otros.

Señales de dificultades en el procesamiento

PROPIOCEPTIVO:
Caminar de puntillas
Chocar contra objetos y/o torpeza motora
Los movimientos son rápidos, repentinos o rígidos.
Músculos débiles o mala postura.
Desconocimiento de la fuerza o el espacio necesarios para las tareas cotidianas.

VESTIBULAR:
Mala coordinación ojo-mano o ojo
Dificultad para seguir instrucciones
Dificultad con el equilibrio para caminar, sentarse o bajar las escaleras
No le gusta balancearse o ponerse boca abajo
Busca herramientas estabilizadoras como paredes o barandas

¿Cuál es la importancia de la propiocepción y el sentido vestibular?

Cuando los niños tienen dificultades con el procesamiento sensorial, a menudo se pasa por alto las necesidades propioceptivas y vestibulares. Muchas veces los profesionales piensan que un niño tiene un problema sensorial general, y se implementan muchas actividades sensoriales pero termina las iniciativas no terminan de dar resultados.

Comúnmente lo que se cree son problemas sensoriales generalizados resultan ser dificultades en la adecuación y regulación propioceptiva y vestibular.

ACTIVIDADES DE MOVIMIENTO PROPIOCEPTIVO

• Coger y trasladar objetos pesados ​​como libros, mochilas, jarras de leche, cestas con objetos.
• Empujar bloques, tirar de un carro, presionar una almohada o trepar
• Presión profunda como mantas pesadas, sentado en una silla elástica o almohada grande
• Actividades de desarrollo de fuerza para manos como plastilina o bolas de estrés, carretillas o flexiones.
• Todas estas actividades se dirigen al sistema propioceptivo porque aumentan la conciencia de nuestro cuerpo en el espacio.
• Las actividades de presión y carga de peso ayudan a crear conciencia. Los ejercicios de desarrollo de fuerza también ayudan a desarrollar habilidades motoras finas.

ACTIVIDADES DE MOVIMIENTO VESTIBULAR

• Balancearse en una hamaca, o en una manta
• Saltar en un trampolín.
• Mecerse.
• Recoger objetos durante una búsqueda del tesoro, jugar a atrapar
• Estas actividades se dirigen al sistema vestibular porque este tipo de movimientos comprometen el oído interno y el sistema vestibular, lo que a su vez ayuda a los niños a desarrollar una sensación de conciencia espacial y aumenta el equilibrio.