En la Teoría de Integración Sensorial de Jean Ayres, el input vestibular se refiere a la información que proviene del sistema vestibular, que es responsable de regular el sentido del equilibrio, el control de los movimientos oculares y la coordinación espacial. Este sistema se encuentra en el oído interno y envía señales al cerebro sobre la posición y el movimiento del cuerpo en el espacio.
El sistema vestibular es crucial para mantener el equilibrio, la postura y el movimiento controlado, y desempeña un papel importante en el desarrollo de la coordinación motora y la orientación espacial.
En la teoría de Ayres, el input vestibular tiene varias funciones importantes:
- Equilibrio y estabilidad postural: Ayuda a regular la postura y la capacidad de mantener el equilibrio en diferentes situaciones.
- Coordinación motora: Facilita la integración de los movimientos corporales, como la capacidad de caminar, correr o realizar actividades físicas que requieren coordinación de los movimientos.
- Orientación espacial: Ayuda al cuerpo a entender dónde está en relación con el espacio y los objetos circundantes.
- Modulación de otros sistemas sensoriales: Influye en cómo el cuerpo responde a otros estímulos sensoriales, como el tacto y el sonido.
En la terapia de integración sensorial, a menudo se utilizan actividades que proporcionan estímulos vestibulares, como columpiarse, girar o saltar, para ayudar a los niños con dificultades en el procesamiento sensorial a desarrollar una mejor integración de esta información.