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RDI®: Un enfoque parental de intervención basado en el refuerzo positivo

En el RDI® con la guía de un consultor, los padres aprenden a evaluar dónde dejó de desarrollarse el niño para crear un programa que sea adecuado para él.
Aprenden a repensar su estilo de vida diario, reestructurar las actividades de rutina y brindar oportunidades seguras pero desafiantes para el crecimiento mental.
Los padres también aprenden a guiar a sus hijos y a ellos mismos de manera consciente, lo que crea una relación que permite que el cerebro de su hijo cambie y crezca de manera positiva.
El programa está organizado en una serie de pasos de desarrollo personalizables para que cualquier padre pueda aprender a convertirse en un guía eficaz a su propio ritmo.

 

“La intervención para el desarrollo de relaciones (RDI: Relationship Development Intervention) es otra metodología para aplicar en niños con TEA. Esta técnica crea actividades semiestructuradas que se centran en el lenguaje declarativo, la flexibilidad cognitiva, la previsión y la retrospección, la coordinación social y las aptitudes para la referencia afectiva (Salvadó-Salvadó,2012)”.

La Intervención para el desarrollo de las relaciones (Relationship Development Intervention o RDI) es un sistema de modificación de conducta a través del refuerzo positivo.

RDI fue desarrollada por el Dr. Steven Gutstein como un tratamiento basado en los padres, utilizando la inteligencia dinámica. La meta de RDI es mejorar la calidad de vida del individuo en el largo plazo al ayudarlo a mejorar sus habilidades sociales, su adaptabilidad y su autoconocimiento.

La Intervención para el desarrollo de las relaciones (RDI®) ofrece programas de tratamiento para personas y familias TEA y otras dificultades del desarrollo. A menudo se describe como “la pieza que falta del rompecabezas” en el tratamiento de los TEA porque en lugar de centrarse en los síntomas, RDI® trabaja para activar el impulso de búsqueda de crecimiento esencial para remediar las deficiencias universales asociadas con los TEA.

 

Un enfoque de desarrollo

RDI® es un enfoque de próxima generación para el autismo y la intervención de discapacidades del desarrollo que se basa en las últimas investigaciones científicas sobre el cerebro humano. Todos los cerebros, incluidos los de las personas con discapacidades del desarrollo, pueden adaptarse y aprender a funcionar de forma “normal” porque el cerebro es capaz de adaptarse a cualquier desafío; Solo necesita la orientación adecuada.

Sin embargo, el cerebro solo crecerá y se adaptará si se le desafía a hacerlo.

RDI® se diferencia de las intervenciones tradicionales de TEA y no busca simplemente enmascarar la condición con conversaciones escritas o conductas ensayadas. Este modelo permite que ocurran cambios neurocognitivos a lo largo del tiempo que brindan al individuo las habilidades necesarias para afrontar los desafíos de la vida por sí mismo. Al desarrollar la capacidad de pensamiento dinámico, se abre la posibilidad de una mejor calidad de vida que incluye: comunicación recíproca, amistades genuinas, vida segura e independiente, relaciones prolongadas y empleo significativo.

Modelo parental

RDI® incluye un componente de entrenamiento intensivo para padres diseñado para la participación de ambos padres desde el principio y entrenamiento de la vida real que tiene lugar en el hogar con toda la familia. El objetivo no es convertir a los miembros de la familia en terapeutas, sino guiarlos para que desarrollen nuevas formas de pensar, percibir y actuar para saber cómo utilizar mejor su valioso tiempo para facilitar el crecimiento mental del niño.

El programa adopta la premisa de que cada miembro de la familia es fundamental para el éxito. Un consultor capacitado en RDI® trabaja con cada familia para desarrollar un conjunto individualizado de objetivos que pueden incluir simplificar el ambiente del hogar, ralentizar el ritmo de vida, equilibrar el horario y la vida de toda la familia fuera de un diagnóstico de necesidades especiales. El programa RDI® cree que hacer cambios duraderos, significativos y de por vida comienza en el hogar con los padres del niño primero, y que el proceso de remediación debe tener lugar en medio de la cultura y las relaciones únicas de cada familia.

Los programas de RDI® enseñan a los padres cómo guiar a sus hijos para que busquen y tengan éxito en relaciones verdaderamente recíprocas, al mismo tiempo que abordan cuestiones fundamentales como la motivación, la comunicación, la regulación emocional, la memoria episódica, el cambio rápido de atención, la autoconciencia, la evaluación, el funcionamiento ejecutivo pensamiento flexible y resolución creativa de problemas.

 

El programa consiste en aumentar la motivación y enseñar habilidades nuevas, concentrándose en el nivel actual de desarrollo y funcionamiento del niño. Los niños comienzan a trabajar individualmente con uno de sus padres. Cuando están listos, comienzan a trabajar con un compañero que tiene un nivel similar en el desarrollo de las relaciones para que formen una “pareja”. Gradualmente se añaden niños al grupo y se aumentan el número de entornos en el que los niños practican, para ayudar al niño a forjar y mantener relaciones en diferentes contextos. Este programa no se aplica por terapias, se aprovechan las oportunidades del día, la vida cotidiana.

 

Objetivos

  • Coordinación social: la capacidad de observar y continuamente regular la conducta propia para poder participar en relaciones espontáneas que conllevan colaboración e intercambio de emociones.
  • Lenguaje declarativo: usar el lenguaje y la comunicación no verbal para expresar curiosidad, invitar a otros a interactuar, compartir percepciones y sentimientos, y coordinar sus acciones con otros.
  • Referenciación emocional: la capacidad de usar un sistema de retroinformación emocional para aprender de las experiencias subjetivas de otros.
  • Pensamiento flexible: la capacidad de adaptarse, cambiar de estrategia y alterar planes rápidamente dependiendo de las circunstancias cambiantes.
  • Procesamiento relacional de información: la capacidad de obtener significado a partir de un contexto mayor; resolver problemas que no tienen solución “correcta” o “incorrecta”.
  • Previsión y retrospección: la capacidad de reflexionar sobre experiencias pasadas y anticipar posibles escenarios futuros de manera productiva